Mis padres tienen que ser mis mayores inspiraciones en el surf. Nunca me obligaron a hacerlo, pero cuando era niña siempre estaba en el agua o sentada en la playa.

El surf es una salida para muchas cosas en mi vida. Siempre he sido más feliz en el agua y me siento arraigada a eso. Una vez que se pierde esa conexión, ya no es divertido para mí. El océano siempre estará ahí para mí y creo que es un lugar curativo.

Estar saludable/activa y tener bienestar general es en torno a lo que gira mi vida. Sinceramente no siento lo mismo si no he hecho ejercicio y no he comido bien. No me malinterpretes, me encantan los días de descanso y salir a tomar un helado, pero me siento con más energía después de una buena comida y hacer ejercicio. Es algo fortalecedor para mí y lo anhelo.

El surf me ha enseñado que no todo es igual siempre y a estar siempre alerta anticipando mi próximo movimiento. Me gusta tener un horario y saber lo que estoy haciendo, pero he aprendido que las cosas pueden cambiar muy rápidamente, así que solo necesito estar preparado para un resultado diferente.

Espero inspirar a la gente a disfrutar lo que están haciendo y a tener confianza en ello. Me encanta ver a la gente esforzarse y eso me hace querer trabajar más duro también. Cuando mis amigos no saben si deben salir de su zona de confort, siempre quiero estar ahí para alentarlos y tranquilizarlos, y si algo no funciona, quiero estar ahí para ayudarlos cuando estén listos para volver a intentarlo.

Para las personas que quieran empezar a surfear, o cualquier cosa nueva y desafiante, el mejor consejo que podría darles sería que sigan haciéndolo. Todos experimentamos la vergüenza de equivocarnos al hacer cosas nuevas. Esa vergüenza es algo que siempre me ha desanimado fácilmente, pero he aprendido que probablemente no llegarás a ningún lado si tienes miedo de fracasar. Salir de tu zona de confort de forma segura es uno de los sentimientos más estimulantes, especialmente cuando vale la pena.